Más allá de Freud
Aunque el padre del psicoanálisis es Sigmund Freud, existen otros
autores que contribuyeron a la construcción y el aumento de las teorías en psicoanálisis
tales como:
Alfred Adler: creó su propio sistema, conocida como Psicología
Individual. El señalaba la preeminencia que tiene en su psicología la realidad
única e individual presente en cada persona.
Los principales concepto de la Psicología Individual
son:
El carácter y estilo de vida: El
carácter es el estilo de vida peculiar a cada individuo cuyo carácter se forma
en los primeros 4 o 5 años de vida como consecuencia de las relaciones del niño
con su padre y hermanos. Los patrones de comportamiento y pensamiento que
entonces se forman se trasladaran después con más o menos fidelidad a la vida
adulta.
Plan de vida: es el objetivo de la
vida de la persona, cuyas raíces se hunden en el inconsciente. Unifica la
experiencia del sujeto e influye decisivamente en el carácter.
Según Adler el entrono familiar en fundamental en el desarrollo
de la personalidad del individuo, aspectos tales como:
La atmósfera familiar: en la
que se desarrolla el sentido de la realidad del niño, formada por las actitudes, las relaciones y
el comportamiento que los padres tienen entre sí.
Los valores familiares:
forman parte de la atmósfera familiar y, son aquellos hacia los cuales los
padres mantienen una creencia fuerte. El niño nunca será indiferente hacia
ellos.
La constelación familiar:
relativa al orden de nacimiento del niño, la diferencia de edad, el sexo, el
tamaño de la familia…, su posición en la constelación e influirá en la
concepción que el niño va a tener de las relaciones sociales y sobre sus
cualidades.
Los conceptos más importantes de Alfred Adler son:
Aéreas básicas de la vida: la
profesión, la amistad y la sexualidad o amor. Lo más probables es que en estas
aéreas se encierre algún trastorno neurótico, por lo que la satisfacción
personal en estas importantes aéreas de la vida son, según Adler un índice de
la salud mental.
Complejo de inferioridad: la ciencia
de su inferioridad orgánica provoca un peculiar conjunto de ideas y
sensaciones. El complejo se convierte en un estimulo que lleva a su
compensación. El exceso en este afán de superioridad. En el caso de las mujeres
y, para paliar la conciencia de su “inferioridad ligada a su sexo”, puede dar
lugar a la conducta reactiva denominada “protesta viril”.
Carl Jung: mantuvo una intensa relación
con Freud, pronto rota por importantes discrepancias teóricas. Rechazo la
psicología que buscaba una fundamentación de las explicaciones en el orden físico,
enfoque que caracterizo como “psicología
sin alma”.
Las diferencias respecto del pensamiento de Freud se
centra principalmente en los conceptos de libido y de inconsciente.
Carl Jung le dio mucha importancia a los siguientes conceptos:
Libido: para Jung es la energía psíquica en general, en contraste con
el planteamiento freudiano que la identifica más con la energía sexual.
Inconsciente: también aquí Jung rechaza la primicia que Freud daba a los
elementos sexuales, Jung mantuvo que cuestiones religiosas, distintas formas de
ver el mundo e incluso factores políticos y culturales pueden influir más que
los instintos sexuales en la vida inconsciente. Pero más importante en la
diferencia en este otro aspecto. Como Freud admite la existencia de un
inconsciente personal, fruto de los contenidos reprimidos de origen infantil,
pero añade la existencia de un inconsciente colectivo, más profundo de naturaleza
universal. Por lo tanto con contenidos y modos de comportamiento que son los
mismos en todos los individuos. En el inconsciente colectivo destaca lo que
Jung llama arquetipos: imágenes
primordiales relativas a constantes humanas.
Algunos importantes arquetipos son:
La sombra: representa la parte negativa del sujeto, el inconsciente
reprimido.
El Anima y el Animus. Anima: representa la parte femenina presente
en el hombre y generalmente reprimida por él. Y su inversa el Animus o parte masculina presente en
las mujeres.
El Tesoro: representa la meta y la plenitud deseada por la persona.
El Mandala: representación de la armonía perfecta de los opuestos, su integración total en el
psiquismo.
En el inconsciente personal Jung encuentra como
elementos destacados los complejos afectivos, el complejo reúne imágenes y
energías relativamente independientes
del psiquismo; forma algo así como un psiquismo independiente dentro del
sujeto. Jung situa en los complejos el origen de toda perturbación mental; del
mismo modo que para Freud los sueños eran la “via regia” de acceso al inconsciente, así serán los complejos para
Jung.
Con respecto a la terapia, una novedad de Jung fue el
uso de test de asociación verbal: el terapeuta le pide al paciente que responda
con lo primero que acude a su mente ante una serie de palabras – estimulo. El psicoanalista mide con un cronometro el
tiempo de reacción entre el estimulo (palabras como “agua, circulo, azul,
cuchillo”…) y la respuesta. Si el sujeto tarde en responder a la palabra –
estimulo ello es señal de la existencia de un complejo en el que el analista
debe investigar.
También fueron importantes su aportaciones en el campo
de la personalidad (con sus clasificaciones de tipo psicológicos) y, sus
consideraciones de que el tratamiento terapéutico debe culminar en el proceso
de individuación: desarrollo de la individualidad del paciente, ampliación de
su conciencia y autonomía. Se cifra la salud en la autorregulación personal y
en la armonía entre contrarios. Para este fin el terapeuta busca la
colaboración activa del paciente y emplea también el análisis de los sueños y
otras creaciones como dibujo o escritos.
Comentarios
Publicar un comentario